TEMA 3. PROPUESTA PARA LA FORMULACIÓN DE UNA ESTRATEGIA DE GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
TEMA 3.
PROPUESTA PARA LA
FORMULACIÓN DE UNA ESTRATEGIA DE
GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO |
Introducción.
Esta propuesta de Estrategia de Gestión del
Conocimiento que se presenta a continuación es producto de un Taller de
Trabajo que se ha realizado al interior del departamento de Programas, con la
colaboración de personal de otros departamentos de Ayuda en Acción. Dicho
Taller ha sido un primer paso para reflexionar y madurar ideas, primero
dentro del Departamento para luego compartirlas con el resto de Departamentos
de AeA e iniciar un ciclo de sesiones que podrían desembocar en un Grupo de
Trabajo Interdepartamental. La idea surgió a raíz de una invitación del
Presidente de AeA, Don Gonzalo Crespi, a empezar a plantearnos, de una vez
por todas, una manera eficaz de gestionar toda aquella información,
experiencias y conocimiento que se desprendía de las Áreas de Desarrollo y
ponerlo al servicio de toda la Institución e incluso del exterior. Qué se
hace y cómo se trabaja en cada Área de Desarrollo, qué resultados estamos
cosechando, en qué medida afectan nuestras acciones y nuestras decisiones a
la comunidades y beneficiarios. Cómo recuperar y cómo compartir las lecciones
aprendidas durante el desarrollo de nuestro trabajo sobre el terreno.
Por eso mismo, aunque ya hace tiempo que en el
Departamento de Programas hemos identificado dicha necesidad, la asistencia a
un curso sobre gestión del conocimiento nos ha abierto nuevos horizontes para
poner en marcha varias alternativas que podrían involucrar y alimentar a toda
la Institución. Este papel es fruto de dicha reflexión que queremos compartir
con todos vosotros.
1. Qué entendemos por Gestión del
Conocimiento.
Es el proceso mediante el cual adquirimos,
generamos, almacenamos, compartimos y utilizamos conocimiento, información,
ideas y experiencias para mejorar la calidad en el cumplimiento y desarrollo
de la misión de la organización.
Gestión del conocimiento para evitar perderlo, para
aprender de él, para mejorar la toma de decisiones, como riqueza de
crecimiento personal y también organizacional, capitalizando el potencial de
los recursos humanos, empoderando a los sujetos con los que estamos
trabajando y mejorando la calidad de nuestro trabajo. En definitiva,
gestionar bien para crecer todos. Compartir para aprender. Aprender y,
nuevamente compartir; compartir para volver de nuevo a aprender y alimentar,
una y otra vez, la espiral interminable del conocimiento.
2. Situación actual.
Ayuda en Acción es una organización que ha crecido
bastante en los últimos años. Ha pasado de ser una institución pequeña en la
que la mayor parte de la información que se generaba se traspasaba dentro de
la Sede a través de mecanismos no formales, a tener que buscar y redefinir
nuevos canales de comunicación para hacer frente a la creciente incorporación
de personal. Ha supuesto un esfuerzo añadido no sólo dentro de cada uno de
los departamentos sino en toda la institución para no perder la perspectiva
de trabajo global. Ello ha comportado una serie de cambios organizativos en
toda la estructura entre los que se encuentra una constante redefinición de
funciones, competencias y espacios en los que interactuar.
Si nos detenemos un poco más en la situación actual
de la organización sobre cómo fluye la información o de si existen
actualmente espacios y herramientas para ello, y de si realmente aprendemos
de nuestra experiencia y lo compartimos, nos damos cuenta de que aún nos
queda un largo camino por recorrer. Ni la información ni el conocimiento
circulan ni se comparten debidamente, ni siquiera aquella necesaria para un
óptimo desempeño de las funciones y competencias de cada miembro o incluso
para el propio desarrollo y crecimiento institucional. Ello está provocando
situaciones de desinformación y de desconocimiento que complican las tareas y
la toma de decisiones cotidianas. Es más, hay un desconocimiento generalizado
de todo el conocimiento que se produce en Ayuda en Acción; sencillamente no
se sabe. El conocimiento existe pero no se procesa ni se difunde por no
existir canales ni herramientas adecuados para ello; permanece estanco. Se
transmite pero de una manera aleatoria, desconexa y con falta de criterios,
provocando a veces excesos descontrolados de información que llegan a
saturar, bloquear y desgastar la propia dinámica de trabajo. Se generan
incluso situaciones tales como la de buscar información afuera de la
organización cuando dicha información se encuentra precisamente dentro,
desaprovechando recursos y fuentes internas. Todo esto es producto de la cada
vez mayor especialización del personal sin crear, paralelamente, mecanismos
de conocimiento global.
¿Cuál sería la situación
ideal?
Es verdad que las organizaciones perfectas no
existen, están dentro de los sueños de todos los que forman parte de ellas.
Pero gracias a esos sueños se puede seguir creciendo y avanzar, buscando un
futuro mejor, construyendo una organización cada vez más fuerte e
inteligente, generadora de nuevas ideas y mejores prácticas, aprendiendo de
los errores pasados.
Ayuda en Acción está viviendo un proceso de revisión
de la estrategia y la práctica institucional, un proceso de revisión interna
de su propio quehacer con el fin de generar nuevos espacios de encuentro y de
aprendizaje dinamizadores de la vida organizacional. En ese marco, la
situación ideal que debería guiar nuestras acciones sería la de conseguir una
organización compuesta, principalmente, por gente motivada para el
aprendizaje, que busca las mejores prácticas para su trabajo, que contrasta y
se supera continuamente; con una estructura descentralizada por la que fluya
cómodamente y sin complejos el conocimiento y la información, con espacios
suficientes para compartir y aprender; y con unos procesos de gestión del
conocimiento compartidos y utilizados por todos, que fomenten las habilidades
para el aprendizaje y se incentive a socializar experiencias, a reflexionar
sobre ellas, a comunicar, buscar nuevos caminos y a incorporar y asimilar lo
aprendido.
3. Propuesta de Objetivos para un Sistema de
Gestión del Conocimiento
El sistema de gestión del conocimiento podría estar
guiado por los siguientes objetivos estratégicos:
OBJETIVO GENERAL
Aprender de la experiencia para mejorar y enriquecer
la calidad de nuestro trabajo en el combate contra la pobreza.
OBJETIVOS ESTRATÉGICOS
·
Establecer los mecanismos y espacios necesarios para
adquirir, almacenar, compartir y transferir, en todas direcciones, el
conocimiento que reside en Ayuda en Acción.
·
Recuperar la experiencia y el saber-hacer que la
organización ha ido adquiriendo a lo largo de todos estos años.
·
Analizar y detectar las necesidades de conocimiento.
·
Distribuir el conocimiento en función de las
necesidades y preferencias.
·
Potenciar y mejorar los flujos de conocimiento
existentes en todos los procesos para incrementar la eficiencia y la eficacia
en el trabajo cotidiano.
·
Reconocer expertos.
·
Aportar, con el conocimiento explícito, a una mejor
práctica en el combate contra la pobreza.
¿Qué conocimiento
compartir?
Las organizaciones dispersas geográficamente como la
nuestra deberíamos compartir y difundir el saber-hacer de la organización,
priorizando aquel que nos ayudara a desarrollar más eficazmente la Estrategia
Institucional. En la Estrategia Institucional deberán quedar identificados,
claramente, aquellos conocimientos que la organización considera estratégicos
para un buen hacer de los objetivos de la misión. Por lo que el sistema de
gestión del conocimiento, consciente de la imposibilidad de compartir todo el
conocimiento que se genera en la institución, debería priorizar aquel que
esté relacionado con ésta.
Por otra parte, el sistema garantizaría, además, la
calidad y fiabilidad de lo que se compartiera.
4. Espacios para compartir el conocimiento.
Hemos identificado y proponemos, a discusión, siete
puntos de encuentro en donde compartir, debatir y reflexionar sobre las
mejores prácticas y aprendizajes que vamos adquiriendo a través de la
experiencia y la socialización. Y otros cuatro puntos de acceso por donde
difundir y poner al servicio de la institución aquella información y aquel
conocimiento que pudiera resultar útil a los demás.
4.1 Los puntos de encuentro a considerar son:
·
Reuniones de Conocimiento.
Las Reuniones de Conocimiento servirían para captar,
recuperar y compartir experiencias o lecciones concretas producto de una
buena o mala práctica (bien podrían ser positivas o también negativas debido
a diferentes factores que habría que identificar; a menudo aprendemos más de
los errores que de las acciones que, sin saber muchas veces por qué, salen
perfectas). Aquí tendría cabida todo tipo de reflexiones, desde cómo se ha
trabajado en la realización de una PMP determinada y lo que hemos aprendido
de ese proceso, o los errores que generalmente cometemos cuando desarrollamos
un taller participativo, a los resultados que se están obteniendo en el campo
en determinada disciplina aplicando determinadas metodologías (en
microcréditos, género, granjas comunales, huertos escolares, microempresas,
educación de adultos, enseñanza primaria, estimulación precoz, capacitación a
líderes, talleres, empoderamiento…); habría que identificar también ejemplos
propios de otros departamentos. Tendrían lugar en todas las esferas de
trabajo, entre los equipos y coordinadores de campo, en las Oficinas
Nacionales y en la Sede a diferentes niveles, bien aprovechando una reunión
de trabajo, bien convocándola específicamente, bajo la metodología que mejor
se adaptara a las circunstancias y a las personas. El reto sería crear
conciencia de un aprendizaje continuo y compartir ese aprendizaje con el
resto de la Organización. Por eso mismo, como parte de la metodología
utilizada, cada vez que se identificara un posible aprendizaje o lección o se
reflexionara sobre un determinado proceso se elaboraría un pequeño artículo
sobre dicha experiencia o enseñanza (no haría falta que fuera muy extenso) y
se introduciría en el Centro de Documentación.
·
Grupos de Trabajo
Internacionales.
Se organizarían una serie de Grupos Internacionales
de Trabajo con un objetivo, unos resultados y un presupuesto determinados.
Habría dos tipos diferentes de Grupos de Trabajo, clasificados según criterio
geográfico: Grupos Norte-Sur y Grupos Sur-Sur, dependiendo del objetivo que
se hubiera definido previamente (intercambio y reflexión de experiencias,
desarrollo de un tema concreto…). La selección del personal que conformara
cada Grupo dependería, básicamente, de la experiencia que aportaran al grupo
y de su reconocimiento como expertos en la materia. Dichos Grupos durarían el
tiempo que tardaran en desarrollar su cometido.
·
Grupos de Trabajo
Interdepartamentales.
A su vez, también se crearían Grupos de Trabajo
Interdepartamentales para el desarrollo de temas puntuales que afectaran al
conjunto de Ayuda en Acción, independientemente de su estructura
organizativa. Dichos Grupos, al igual que los Grupos de Trabajo
Internacionales tendrían unos
objetivos y unas metas preestablecidas.
·
Comunidades Temáticas.
Las Comunidades Temáticas estarían formadas por un
grupo de personas de Ayuda en Acción que, de una forma totalmente voluntaria,
se organizaran en torno a una temática específica, independientemente de su procedencia, Área
de Desarrollo, país, cargo o departamento adscrito. Les uniría, por encima de
todo, un interés y una pasión común, causa y efecto por la que se
constituirían como Comunidad, y se deberían marcar una serie de objetivos,
metas y tiempos, con productos tangibles que se pudieran socializar con el
resto de la organización. Aprovecharían la infraestructura de AeA para
comunicarse y se moverían libremente a través de Intranet, dándose de alta y
de baja por ese medio. Mientras la herramienta de Intranet no estuviera
funcionando a pleno rendimiento, se instaría a estas Comunidades a informar
de su existencia y cometidos al coordinador/a del Sistema de Gestión del
Conocimiento. Para su buena marcha sería recomendable identificar entre el
grupo a un interlocutor/moderador/líder que poseyera cualidades de
comunicador y dinamizador.
La mejor forma de comunicación y expresión sigue y
seguirá siendo, a pesar de todos los avances en tecnología, la del cara a
cara, el contacto físico. Por ello, todos los años se está potenciando al
menos un Encuentro de Directores Nacionales en la Sede de Ayuda en Acción. El
objetivo de dichos encuentros es el de compartir experiencias y conocimientos
claves en el desarrollo de la dirección y gestión de los programas y
proyectos de un país.
Los Encuentros de Voluntariado han sido de las
primeras iniciativas de Ayuda en Acción en compartir y transmitir
conocimiento, a trvés de canales formales, con los grupos de voluntarios
existentes en toda la geografía española. Su objetivo no es otro que el de
velar por la formación de los voluntarios y el intercambio de experiencias.
Cada vez que llega una visita procedente del Sur a
la Sede se organiza una sobremesa entre el visitante o visitantes y todos los
miembros curiosos de la
organización. Básicamente, estas tertulias se organizan con las visitas
procedentes de África y de Asia, gestionados por Actionaid, para abrir un
espacio en donde intercambiar con nuestra organización hermana diferentes
pareceres, visiones y metodologías de trabajo, a la vez que se da un repaso a
la situación socio política actual del país en cuestión.
Las visitas procedentes de América, por razones de
trabajo y competencias, tienen asignado un calendario de reuniones
interdepartamentales más intensivo y se aprovechan otros canales en los que
compartir y difundir, como los Encuentros de Directores Nacionales.
4.2 A su vez,
se trabajaría sobre cuatro puntos de acceso considerados críticos a la hora
de compartir dicho conocimiento:
·
Un Centro de Documentación
virtual.
La Sede cuenta con un centro de documentación propio
que, introduciéndole algunas mejoras, podría tener un uso mucho más
extensivo. Dotándole de un buen sistema de clasificación informatizada y con
una estrategia de gestión documental que normativizara no sólo los libros y
revistas que se compran en la Sede, sino todos los documentos e informes que
se generan en Ayuda en Acción. De esta manera, podríamos realizar una buena
difusión y un buen uso de todo el material existente y aprovechar mejor los
recursos propios. Por tanto, un punto de acceso clave a toda la información y
conocimiento que se produce internamente sería el Centro de Documentación, pero no sólo informatizado, sino también
virtual, accesible desde cualquier
lugar a través del buscador de la Intranet. Para su correcta regulación, se
debería nombrar a un administrador del Centro en cada oficina de AeA
-delegaciones, ADs y Oficinas Nacionales- y en cada uno de los departamentos
de la Sede, con la función de introducir, mediante un sistema común de
clasificación, todo aquel documento e informe que se produjera, adjuntando
siempre un abstract o resumen. También se podrían insertar las reseñas
bibliográficas de los libros y revistas que se hubieran leído y comprado y
poseyeran buenos contenidos que nos pudieran servir de apoyo en el desarrollo
cotidiano de nuestro trabajo. A su vez, habría un responsable o coordinador
del Centro de Documentación en la Sede que se encargara de coordinar y de
establecer una determinada política y estrategia para el Centro, de
dinamizarlo, revisar los contenidos y la calidad de lo que circulara, y
mantenerlo ordenado y operativo en todo momento.
·
Publicaciones periódicas.
El principal objetivo de las publicaciones
periódicas que se editan en Ayuda en Acción es el de recuperar experiencias y
prácticas interesantes, pensamientos e ideas sobre áreas de trabajo
específicas, que circulan entre el personal de AeA y difundirlas
ampliamente. Actualmente se están
difundiendo el Boletín Interno, Acción Local, el Boletín de Ayuda en Acción,
la Memoria Institucional, El Observatorio y Foro Abierto.
·
Publicaciones puntuales.
Se potenciaría la publicación de aquellos trabajos
que aportaran mayor conocimiento a la comunidad internacional. Dentro de este
espacio se tendría previsto publicar aquellas enseñanzas que fuéramos
recuperando de las evaluaciones de impacto que se realicen en los proyectos.
·
El correo electrónico.
Esta herramienta es la más sencilla y la más
utilizada por su rapidez en la comunicación, independientemente de la
ubicación física de las personas, a la vez que se elige directamente a los
destinatarios de la información. Es uno de los principales puntos de acceso.
Existen dos puntos de acceso más que de momento no
se irían a desarrollar por falta de medios. Uno de ellos sería la creación de
un portal
de Intranet como espacio virtual con el que capturar, almacenar,
redistribuir y comunicar, de una manera sencilla, ágil y dinámica,
información y conocimiento, como una gran base de datos inteligente e
interactiva, con espacio, además, para organizar talleres o foros de
discusión y crear comunidades temáticas virtuales entre personal de
diferentes regiones. Actualmente, la Intranet se utilizaría, básicamente,
como canal para desarrollar una base de datos documental para el Centro de
Documentación, con todo el ahorro de costes de DHL que ello también
significaría.
El otro apuntaría a la creación de una plataforma
para la formación para fomentar la adquisición y generación de
conocimientos y saberes entre la gente que directamente trabaja en los
proyectos. De esta manera, garantizaríamos a nuestros técnicos de campo la
posibilidad de tener a su disposición las mejores herramientas para
desarrollar la misión que nos encomienda AeA. Actualmente se está trabajando
con la Universidad de Córdoba en la formación de una Maestría a Distancia en
Agroforestería la cual irá dirigida a aquellos técnicos de Latinoamérica que
trabajan en cooperación. Dicha maestría se impartiría utilizando la
infraestructura de Internet, al igual que otras tantas universidades europeas
a distancia, y empezaría a funcionar a partir de septiembre de 2001.
5. Propuesta de trabajo coordinado.
Para continuar trabajando hacia la creación de un
sistema propio de gestión del conocimiento en Ayuda en Acción, sugerimos, a
raíz de esta propuesta de base, iniciar una serie de sesiones en el interior
de cada Departamento involucrado para ir definiendo los espacios en los que
se podría mejorar y compartir conocimiento, qué tipo de conocimiento sería el
prioritario en cada uno de ellos y con quién-es se podría compartir;
deberíamos aclarar, por ejemplo, si rescindir el sistema sólo al personal de
AeA, o plantearnos, quizás a medio plazo, incluir a los socios o grupos de
voluntariado en determinados espacios de conocimiento como pudiera ser una
parte de la Intranet.
Sugerimos, además, la creación de un Grupo de Trabajo Interdepartamental
específico para el diseño del sistema, que analizara las diferentes
propuestas generadas en cada Departamento y se encargara de definir el
sistema de gestión de conocimiento para toda Ayuda en Acción.
Toda esta propuesta se podría discutir durante la
Charla sobre Gestión del Conocimiento que está convocada para este lunes día
19 de febrero de tres a seis de la tarde.
|
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio