TEMA 4 Enfoques Y Dimensiones De La Gestion Educativa
TEMA 4
Enfoques Y Dimensiones De La Gestion Educativa
INTRODUCCIÓN
Este ensayo ha sido elaborado con la finalidad de dar a conocer y comprender principalmente dos conceptos clave que serán una guía importante dentro de la gestión educativa. Los cuales ayudaran a iniciar y dar curso a la Gestión y administración de los proyectos de intervención que elaboraran los alumnos de la licenciatura en intervención educativa.
La gestión es una disciplina un poco compleja para entender, a pesar de esto usaremos como guías de referencia otras materias como los son, primordialmente la administración ya que sin esta la gestión carecería de dirección y control adecuado, así como la sociología, antropología, ética, entre otras.
Al comprender bien los conceptos de que trata el ensayo, el profesional de la educación, tendrá en sus manos las herramientas y la noción de competencias necesarias que requerirá emplear en cualquier ámbito educativo al que se dirija para tener un buen desempeño en la aplicación de sus proyectos futuros.
LA GESTIÓN EDUCATIVA.
La gestión educativa data de los años sesenta en estados unidos, en los setenta entra a reino unido y en los ochenta en América Latina, por lo tanto es una disciplina reciente. Por esta razón, no es muy común escuchar mencionar la disciplina y por consiguiente tener una definición como tal.
La gestión educativa busca aplicar los principios generales de la gestión al campo específico de la educación. El objeto de la disciplina es el estudio de la organización del trabajo en el campo de la educación.
GESTIÓN
Una aproximación al concepto de gestión se relaciona con la “dirección, organización, o gerencia”, esta es vista como un conjunto de procesos teórico-práctico integrados horizontalmente y verticalmente dentro del sistema educativo. Este concepto suele confundirse con el concepto de administración el cual tiene como características principales el proceso ejecutivo, la planeación, organización, dirección, y control.
ADMINISTRACIÓN
GESTIÓN
ADMINISTRACIÓN Gestión de los recursos y Teoría organizacional
Este ensayo ha sido elaborado con la finalidad de dar a conocer y comprender principalmente dos conceptos clave que serán una guía importante dentro de la gestión educativa. Los cuales ayudaran a iniciar y dar curso a la Gestión y administración de los proyectos de intervención que elaboraran los alumnos de la licenciatura en intervención educativa.
La gestión es una disciplina un poco compleja para entender, a pesar de esto usaremos como guías de referencia otras materias como los son, primordialmente la administración ya que sin esta la gestión carecería de dirección y control adecuado, así como la sociología, antropología, ética, entre otras.
Al comprender bien los conceptos de que trata el ensayo, el profesional de la educación, tendrá en sus manos las herramientas y la noción de competencias necesarias que requerirá emplear en cualquier ámbito educativo al que se dirija para tener un buen desempeño en la aplicación de sus proyectos futuros.
LA GESTIÓN EDUCATIVA.
La gestión educativa data de los años sesenta en estados unidos, en los setenta entra a reino unido y en los ochenta en América Latina, por lo tanto es una disciplina reciente. Por esta razón, no es muy común escuchar mencionar la disciplina y por consiguiente tener una definición como tal.
La gestión educativa busca aplicar los principios generales de la gestión al campo específico de la educación. El objeto de la disciplina es el estudio de la organización del trabajo en el campo de la educación.
GESTIÓN
Una aproximación al concepto de gestión se relaciona con la “dirección, organización, o gerencia”, esta es vista como un conjunto de procesos teórico-práctico integrados horizontalmente y verticalmente dentro del sistema educativo. Este concepto suele confundirse con el concepto de administración el cual tiene como características principales el proceso ejecutivo, la planeación, organización, dirección, y control.
ADMINISTRACIÓN
GESTIÓN
ADMINISTRACIÓN Gestión de los recursos y Teoría organizacional
Gestión
Educativa local
Conocimiento organizacional: la gestión de los recursos y el capital humano
Resumen
Se definen y abordan las relaciones y
diferencias entre las nociones de dato, información y conocimiento. Se
caracteriza el conocimiento tácito y explícito, se analizan sus combinaciones
posibles, así como la importancia de la gestión de ambos conocimientos para el
desarrollo organizacional. Seguidamente, se trata el contexto teórico-práctico
en que se desarrollan los procesos de identificación y desarrollo del
conocimiento. Se aborda el conocimiento organizacional y su nexo con la gestión
de los recursos humanos, la gestión del conocimiento y del capital humano,
además de las relaciones entre estas gestiones. Finalmente, se tratan los
procesos de capacitación orientados al desarrollo del conocimiento
organizacional y se explican estos procesos según los puntos de vista de varios
autores, así como su influencia en el desarrollo organizacional.
Palabras clave:
Conocimiento organizacional, gestión del conocimiento, gestión del capital
humano, gestión de los recursos humanos, capacitación. Contribución de acceso
abierto, distribuida bajo los términos de la Licencia Creative Commons
Reconocimiento-No Comercial-Compartir Igual 2.0, que permite consultar,
reproducir, distribuir, comunicar públicamente y utilizar los resultados del
trabajo en la práctica, así como todos sus derivados, sin propósitos
comerciales y con licencia idéntica, siempre que se cite adecuadamente el autor
o los autores y su fuente original.
Durante los últimos años, ha crecido
sustancialmente el reconocimiento sobre la importancia del conocimiento en la
gestión de las organizaciones. Ello ha generado que dicho activo adquiera un
lugar especial entre los directivos y en la organización; otro tanto ha
sucedido con los resultados del registro, control y medición del capital
humano.
El capital humano constituye actualmente uno
de los factores determinantes para la obtención de valor agregado. Este valor
se potencia cuando el conocimiento se coloca en función del logro de los
objetivos de la organización. El capital humano depende en gran medida de la
capacidad de las organizaciones para desarrollar y aprovechar el conocimiento.
Del capital humano parten el conocimiento,
las habilidades, los valores y el potencial innovador de la organización, entre
otros elementos. La gestión de dicho capital requiere de una atención muy
especial, que supone la capacidad de los directivos de identificar, medir,
desarrollar y renovar el activo intangible para el futuro éxito de la
organización.
El capital humano reside en los recursos
humanos. Su análisis es una actividad sumamente útil que posibilita determinar
su valor. Ese valor se define por medio del diagnóstico y la comparación de los
resultados de su gestión.
La gestión de capital humano y la gestión de
recursos humanos tienen como punto convergente, el desarrollo de conocimientos
y habilidades de los trabajadores. Un factor esencial para el desarrollo de
estas capacidades es el proceso de capacitación.
El proceso de capacitación brinda la
posibilidad de incrementar y perfeccionar los conocimientos que la organización
necesita para su funcionamiento. El proceso de determinación, tanto de los
conocimientos existentes como de aquellos requeridos por la organización para
su funcionamiento se sustenta en las herramientas de identificación de
conocimientos como los mapas topográficos de conocimientos y los mapas de
fuentes de conocimientos .
Las herramientas de identificación de
conocimientos se han incorporado en función de mejorar la calidad y eficiencia
de los métodos de control de la gestión de conocimiento en las organizaciones.
Ellas, correctamente aplicadas, facilitan la
estimación del valor del conocimiento y su progresiva evaluación; además, su
aceptación y uso habitual permite mejorar la capacidad de gestión del capital
humano, la gestión del conocimiento y la gestión de los recursos humanos.
Actualmente, se cuestionan y critican los
antiguos paradigmas de las tradicionales formas de gestión de recursos humanos,
cuyos cimientos descansan en los estudios de Taylor y Mayo entre otros,
realizados en los inicios del siglo XX en los Estados Unidos.
Asimismo, se introducen y desarrollan nuevas
formas de gestión donde se concede un peso importante a la participación de los
recursos humanos en la toma de decisiones, al liderazgo, la capacitación, la
motivación, donde impera una visión de futuro, y se plantea que el éxito
organizacional depende en gran medida del factor humano.
Conocimiento organizacional En las
organizaciones, el conocimiento presenta una función primaria, éste puede
considerarse el activo fundamental para su desempeño. Su importancia radica en
su capacidad de crear valor agregado; el conocimiento esta implícito en todos
los procesos del sistema. Su valor se materializa en los beneficios que aporta
a las organizaciones y su éxito.
Probst, Raub y Romhardt destacan
la creciente importancia del conocimiento para la competitividad de las
organizaciones y orientan su desarrollo a la generación de nuevas habilidades,
productos, ideas y procesos más eficaces. Del mismo modo, señalan que “el
desarrollo del conocimiento es un pilar que complementa la adquisición del
conocimiento mismo. También, abarca todas las actividades administrativas
orientadas conscientemente a producir capacidades que todavía no están
presentes en la organización”, y que además, pueden no estar tampoco fuera de
esta.1
El conocimiento organizacional no sólo se
encuentra en las mentes de los recursos humanos sino también, se puede
encontrar alojado en documentos, tanto en formato impreso como en formato
digital, en computadoras, discos o CD. Además, como plantean Davenport y Prusak: “con
frecuencia el conocimiento organizacional no sólo se arraiga en documentos o
bases de datos, sino también en las rutinas, procesos, prácticas y normas
institucionales”.2 Incluso, hasta el que se encuentra alojado en las mentes
de sus recursos humanos, se considera también un bien propio de la
organización.
El conocimiento a diferencia de la
información implica análisis, valoración e inteligencia, es propio de los seres
humanos, pero a pesar de crearse por los seres humanos no es necesariamente un
bien exclusivo del individuo creador .
El conocimiento depende en gran medida de la
percepción que tenga el individuo de los objetos y fenómenos que le rodean,
donde influyen además aspectos como el intelecto y las experiencias adquiridas
por las personas, también sus propios procesos cognitivos, como la memoria, el
pensamiento y el razonamiento.
Según Vendrell,
“el conocimiento tiene un gran valor, porque los seres humanos crean a partir
de él, nuevas ideas, visiones e interpretaciones que aplican directamente al
uso de la información y la toma de decisiones”.1 Dicho planteamiento puede ampliarse al
afirmar que el valor del conocimiento depende en gran medida de su utilidad y
funcionalidad para el desarrollo de las actividades organizacionales.
El conocimiento puede tener una transición
regresiva a la información y de ésta a los datos. De ahí la importancia de
distinguir a cada uno en sus respectivas categorías y no permitir que se
disocien, para evitar almacenamientos innecesarios y contribuir a la
transparencia del conocimiento organizacional.
Han expuesto la importancia de determinar las
diferencias y relaciones existentes entre los datos, la información, el
conocimiento y evitar que estos se disocien en las organizaciones.1
Según Davenport
y Prusak es válido determinar las diferencias y relaciones entre
estos conceptos, “los datos sólo describen una parte de lo sucedido; no
incluyen opiniones ni interpretaciones, así como tampoco bases sólidas para la
adopción de medidas. No indican nada sobre su propia importancia o
irrelevancia, pero su importancia para las organizaciones radica en que son la
materia prima fundamental para la creación de la información. A diferencia de
los datos, la información tiene significado "importancia y propósito"
tiene una forma propia: se organiza para algún propósito. Los datos se
convierten en información cuando el que los crea les agrega significado de
disímiles maneras”.2
Seguidamente, estos autores definen el
conocimiento como “una mezcla fluida de experiencia estructurada, valores,
información contextual e interiorización experta que proporciona un marco para
la evaluación e incorporación de nuevas experiencias e información. Se origina
y se aplica en la mente de las personas”.
Mientras, Probst,
Raub y Romhardt en lugar de hacer diferenciaciones estrictas entre
datos, información y conocimiento, prefieren ubicar a los datos en un extremo y
al conocimiento en el otro.1 En tanto, Taylor
considera que este es un proceso de avance a partir de los datos, a
través de la información, para llegar al conocimiento.
Las definiciones anteriores muestran la
evidente relación e importancia de los tres conceptos. Los datos, “cadenas de
caracteres, expresados en un determinado sistema de codificación y asociada a
un hecho o concepto”, 3 son los componentes básicos de la información, que como
plantea Ponjuán “…
es la materia prima (…) [del conocimiento] y el conocimiento el recurso mental
mediante el cual se agrega valor”.
Las definiciones anteriores revelan las
diferencias entre estos conceptos. Los datos son el eslabón base en la pirámide
del conocimiento, la materia prima de la información. Mientras que la
información es el vínculo integrado, organizado y analizado de los datos en un
contexto determinado.
El conocimiento es un proceso que implica
análisis, razonamiento, inteligencia; por esta razón, el conocimiento significa
más que recopilar datos e información, organizarlos e incluso, analizarlos.
El conocimiento implica identificar,
estructurar, vincular, relacionar y comparar la información para crear
resultados. El conocimiento se crea por las personas, comprende análisis,
valoraciones, intuición, sabiduría, experiencia, difíciles de imitar por otras
personas, debido al carácter diferencial entre las personalidades de cada
individuo e imposible hasta el momento de generarse por las computadoras.
Para las organizaciones es de vital
importancia tanto los datos, la información como el conocimiento, debido a la
sinergia que existe entre estos conceptos. La importancia de los datos radica
en que se emplean por la organización para crear información, no expresan nada
sobre si mismo pero si tienen significado e importancia. Al mismo tiempo, la
información se utiliza por las organizaciones para crear conocimiento
organizacional.
Para Nonaka,
la “creación del conocimiento organizacional debe entenderse como la capacidad
orgánica para generar nuevos conocimientos, diseminarlos entre los miembros de
una organización y materializarlos en productos, servicios y sistemas”.5
Un aspecto esencial para las organizaciones
es aumentar el flujo de información y de conocimiento entre los miembros de la
organización y lograr, a su vez, una transparencia tal que se pueda distinguir
los tres conceptos (datos, información y conocimiento). Vendrell señala la
importancia del flujo del conocimiento, al expresar que: “El elemento clave del
ciclo de vida del conocimiento radica en que el conocimiento que no fluye, no
crece y, a menudo, envejece y se vuelve obsoleto e inútil”.3
Ciclo de vida del conocimiento organizacional
El flujo de datos, información y
conocimiento, además de proporcionar a la organización transparencia respecto a
las diferencias y relaciones entre estos conceptos, posibilita una interacción
de experiencias entre los recursos humanos. Facilita también, la localización
de los activos que se encuentran alojados en disímiles soportes y portadores,
al tiempo viabiliza la generación de nuevos conocimientos.
Según los estudios realizado por Vendrell, el conocimiento
tiene dos dimensiones: tácito y explícito. Ambos son complementarios y se
produce entre ellos una retroalimentación continua.
“El conocimiento tácito no se encuentra
registrado en ningún medio y sólo se obtiene mediante la adquisición de
conocimiento de manera práctica y sólo es posible transmitirlo y recibirlo
mediante la consulta directa y específica al poseedor de estos conocimientos”.
Este conocimiento se encuentra en las
personas, depende de las características psicológicas de cada individuo, al
igual que sus experiencias. Su transmisión puede ser por medio del contacto
directo con el individuo, la observación.
El conocimiento explícito es aquel que se
exterioriza, puede estar registrado en disímiles soportes, se puede transmitir
mediante el intercambio de documentos, bases de datos, etcétera.
El conocimiento tácito y explícito se puede
combinar. Dichas combinaciones pueden observarse, como apunta Vendrell, en el ciclo de
vida del conocimiento.3 En este ciclo, se distinguen además de las diferencias y
relaciones entre ambas dimensiones del activo, la importancia de la
movilización y conversión del conocimiento de tácito a explícito y viceversa,
para la creación de conocimiento organizacional. Además, demuestra que el
aprendizaje organizacional está sujeto a su flujo dinámico.
Vendrell , hace referencia al
modelo de Nonaka y Takeuchi,
por sus siglas el modelo SECI, que significa por el orden de las letras:
Socialización-Exteriorización-Combinación-Interiorización. Este modelo, según
el mismo autor, permite describir un proceso dinámico de auto trascendencia
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